Bajo la Fase 4 del plan Restaurar Illinois de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), las instalaciones de natación autorizadas por el Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH) pueden abrir a un máximo del 50 por ciento de su capacidad. Esto incluye piscinas, parques acuáticos, almohadillas y playas. Las instalaciones de natación deben tener planes que aborden el mantenimiento de la distancia física para las áreas donde las personas se alinean para usar un tobogán de agua, un río lento u otras características del agua. Esto puede incluir colocar letreros, hacer que los asistentes supervisen a las personas o usar marcas. El plan también debe abordar la desinfección de todo el equipo, como balsas, tubos y sillones. Estos deben desinfectarse entre cada uso. Los operadores deben limitar el tamaño del grupo a no más de 50 personas. Los operadores, empleados y clientes deben usar cubiertas faciales cuando no estén nadando o utilizando otras características del agua. Se pueden hacer excepciones para niños menores de dos años o personas con afecciones médicas o discapacidades que les impiden usar una cubierta facial de manera segura. Las piscinas y los parques acuáticos deben requerir controles de temperatura para los empleados y clientes al ingresar a las instalaciones, así como también exámenes en persona para verificar que las personas no tengan síntomas de COVID-19.