La Diferencia Entre Obama y Bush

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Ray Hanania

Por: Ray Hanania

Si Osama Bin Laden hubiera sido asesinado o inclusive capturado durante la administración del ex-presidente George W. Bush, habría habido celebraciones como nunca las hubieramos visto antes. Bush se hubiera proclamado como uno de los presidentes más grandes de Estados Unidos, e inclusive su ceguera leal seguida de demagogia estaría cantando un nuevo tono de opresión: desaparecer la Constitución por completo, en vez de solo enmendar sus principios fundamentales en el Acta Patriota y permitir a un presidente que presidiera de por vida.

Pero Bush nunca pudo capturar a Bin Laden. Por eso se que las cosas hubieran sido totalmente diferentes. Porque el que Bush no haya podido capturar a Bin Laden – y fue un fracaso – ha pasado tan desapercibido, al punto de que la gente opinaba que Bin Laden era irrelevante. ¿Recuerdan la entrevista que el Vicepresidente Dick Cheney tuvo con Wolf Blitzer en CNN días antes del fin de la administración Bush? Bueno, les recuerdo lo que dijo cuando Blitzer preguntó “porqué” la administración Bush no había podido capturar a Bin Laden:

“Yo pienso que en este momento está operando en un área a la que es muy difícil tener acceso, que él no es un líder efectivo en este momento”, dijo Cheney. “Realmente no puede participar con su organización sin salir de cualquier agujero en el que se encuentre. Y la clave para nosotros, inclusive si atrapamos a Bin Laden mañana, es desmantelar su organización y eso es lo que hemos estado haciendo”.

Cuando no podían capturar a Bin Laden, era porque era “irrelevante”. Cuando Obama mató a Bin Laden, es una gran cosa para el mundo, pero no para Obama. Esa es la política del terrorismo. El terrorismo ha cobrado incontables vidas de estadounidenses y muchos cientos de miles más no estadounidenses. Pero es terrorismo es un arma de la política, utilizada en el oeste para logar metas muy parecidas a la forma en que el Mundo Arabe demoniza a Israel y permite a sus ciudadanos la libertad de palabra para condenar a Israel, pero no sus propias atrocidades.

Lo que Obama hizo como presidente en solo dos años es exactamente lo que Bush y Cheney no pudieron hacer en más de siete años en la oficina, después del acto terrorista del 11 de septiembre. Obama hizo lo correcto e hizo de Bin Laden su blanco prioritario. Bush y Cheney hicieron de Bin Laden una oportunidad para imponer restricciones a las libertades de los estadounidenses, pugnando a través de las Leyes Patriotas I y II. Utilizaron a Bin Laden para lanzar una guerra falsa e injustificada contra Irak y ganar la reelección, cuando de hecho su administración estaba desprovista de programas verdaderos para los estadounidenses. Bush y Cheney enterraron la verdad sobre las Armas de Destrucción Masiva, mientra arrojaban miles de millones a las arcas de los contribuyentes de su campaña, convirtiendo a Halliburton en uno de los gobiernos no gubernamentales más grandes del mundo. Cheney fue CEO de Halliburton antes de unirse a la Casa Blanca.

Socavaron libertades, utilizando expresiones que cuestionaban sus acciones para socavar a cualquiera de sus enemigos políticos. Dijeron a los estadounidenses que su fracaso en brindar liderazgo doméstico no era tan importante como pelear la guerra contra el terrorismo”. Sin embargo, cuando Obama Mató a Bin Laden, se nos hizo recordar que Bush y Cheney aparentemente no hicieron muy buen trabajo peleando la Guerra sobre el Terrorismo cuando ni siquiera pudieron encontrar la cabeza de la serpiente. Sin embargo, quien se sorprendería de que no hubieran podido capturar o matar a Bin Laden, nuestro declarado terrorista número uno, cuando su estancia de ocho años en la oficina fue falla tras falla, transformadas para lucir como logros, simplemente porque Bush y Cheney habían lanzado la “Guerra sobre el Terrorismo” a los ojos de todos?

Ray Hanania es un columnista y consultante de medios premiado. Puede contactarse en www.hanania.com.

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