La Segunda Batalla de Puebla

Por: Daniel Nardini

Lawndale News Chicago's Bilingual Newspaper - Noticias Locales En el libro The Two Battles of Cinco de Mayo (Las Dos Batallas del Cinco de Mayo) por M.J. Philipus y John F. García, las dos batallas de Puebla fueron decisivas, no solo por su victoria sobre los franceses, sino, a la larga, por salvar a México. El libro obviamente habla sobre la Primera Batalla de Puebla, donde el General Mexicano Ignacio Zaragoza derrotó a la fuerza invasora francesa de Veracruz, tratando de tomar Puebla y después la Ciudad de México. Esta primera batalla, que tuvo lugar el 5 de mayo de 1862, fue conocida como “La Batalla del Cinco de Mayo” y fue un día oficial de fiesta en México de ahí en adelante.

La Segunda Batalla de Puebla no es tan bien conocida. En 1863, los franceses habían reforzado su presencia en Veracruz, estableciéndose con una fuerza mucho mayor contra los mexicanos en las fortalezas de Puebla. Esta vez los franceses no solo tenían equipo de sitio, sino un mejor general. El Emperador francés Louis Napoleón había enviado a uno de sus mejores generales, el General Elie Forey, para encabezar esta nueva fuerza. El General mexicano, Ignacio Zaragoza, había muerto el año anterior y el General Mexicano González Ortega había ocupado su puesto. El General Ortega, según reportes de inteligencia, llevado a él por espías mexicanos, sabía que enfrentaba una fuerza de 26,000 bajo el comando de un general recio y determinado. Ortega solo tenía una fuerza de 15,000. Aún cuando Ortega había reforzado los fuertes de Puebla, los franceses tenían un mucho mejor equipo de sitio.

La Segunda Batalla de Puebla comenzó el 26 de marzo de 1863. A pesar de la defensa de los franceses, los mexicanos los hicieron retroceder en fiera lucha mano a mano. El sitio entero contra Puebla duraría casi dos meses, hasta el 8 de mayo. La valentía y tenacidad de los mexicanos impresionó a los franceses, e inclusive la prensa francesa expresó admiración por los mexicanos. Sin embargo, Ortega sabía que sus hombres estaban exhaustos, sin municionesni provisiones y era solo cosa de tiempo antes que los franceses tomaran Puebla.

En una junta con los generales mexicanos en Puebla, Ortega aclaró que solo quedaban dos alternativas – luchar hasta el fin y perder a todo el ejército mexicano, o retirarse y prepararse para defender al país en otro lado. Los generales escogieron la segunda alternativa. El ejército mexicano se retiró en buen orden. Pasaron por la Ciudad de México y ellos y el gobierno mexicano se dirigieron hacia el norte. Los francesos tomaron no solo Puebla, sino la Ciudad de México. Los franceses pensaron que habían conquistado el país. Lo que ellos no se daban cuenta era que los mexicanos se habían retirado estratégicamente para continuar luchando después. Y esta lucha por la independencia de México de los franceses continuaría otros cuatro años, hasta que los franceses fueron forzados a salir de México y México una vez más, fue libre.

Si, la Segunda Batalla de Puebla fue una victoria francesa, pero, no fue una derrota mexicana. El segundo punto es importante. Los mexicanos sabían que no podían derrotar a fuerza tan abrumadora, pero diestramente salvaron al ejército y al gobierno de Benito Juárez para continuar la lucha. Si los mexicanos se hubieran quedado y combatido hasta el fin en Puebla la historia de México sería muy diferente. Si esto hubiera sucedido, México tal vez hasta la fecha sería aún una colonia francesa. La Segunda Batalla de Puebla se convirtió en parte de una lucha más prolongada que finalmente salvaría a México.

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