Aquí Está, América Corporada: Year Up Chicago Transforma a la Juventud Urbana en Profesionales

Por Eleanore Catolico

Lawndale News Chicago's Bilingual Newspaper - Commentary

En un edificio de oficinas del centro de la ciudad, jóvenes y jovencitas muy bien vestidos destilan confianza mientras se preparan para los retos de una fuerza laboral corporada. Todo lo que necesitaban era un estímulo para reinventarse a si mismos.

Establecida en el 2000, en Boston, por Gerald Chertavian, Year Up es una organización no lucrativa, que trabaja incansablemente para terminar la división socioeconómica de esta nación, invitando a los jóvenes a que participen en un programa de superación profesional de un año de duración.

Year Up está remediando esa división con gente entrenada que, históricamente, los ejecutivos habrían ignorado sus resumès.

“Nuestro enfoque intencional es trabajar con jóvenes adultos que no tienen acceso a la oportunidad”, dijo Alan Anderson, Director Ejecutivo de Year Up Chicago. “Los comerciantes muchas veces contratan talento en cuanto a cierta destreza, pero la gente sostiene una organización en base a su profesionalismo, confianza y seguridad”.

Después de un rigurosos proceso de solicitud, Year Up acepta 40 estudiantes cada ciclo de aprendizaje y sirve aproximadamente a 2,100 estudiantes. Year Up se ha extendido en E.U., a ciudades como Atlanta, Baltimore, San Francisco, Nueva York, Filadelfia y nuestro propio Chicago, que comenzó su rama de Year Up en el 2010 y está enfocado en información tecnológica.

El altamente intensivo entrenamiento profesional está dividido en dos períodos distintos. Primero, los estudiantes aceptados son colocados en comunidades de aprendizaje y toman clases en áreas especializadas, como tecnología de información o la instalación de programas y servicios más orientados socialmente al cliente y a redes de carrera.

El segundo período involucra la colocación del estudiante en una compañía de alto perfil, donde ponen a prueba lo que han aprendido, en un internado de seis meses. Algunos de los socios corporativos de Year Up Chicago incluyen a AT&T, Exelon, El Banco de la Reserva Federal de Chicago y CareerBuilder.

“Eso es lo bueno de un internado de seis meses, porque pueden verificar que estos jóvenes van a demostrar sus destrezas consistentemente para atender sus necesidades comerciales y si lo hacen, terminan contratándolos”,dijo Anderson.

Year Up mantiene a cada estudiante en un estándar impecablemente alto.

Para el Vicepresidente de Corporate Marketing and Branding en CareerBuilder, Jamie Womack, Chicago, las adiciones a la compañía han cambiado en forma positiva la energía del ambiente de trabajo de CareerBuilder.

“Han traído moral… y, el hecho de que nuestros empleados puedan trabajar con esta gente maravillosa”, dijo Womack. “Uno de los internos era el mejor ejecutivo de cuenta de facturación del grupo entero, que representa 200 empleados. Facturó el mejor de los ingresos”.

Year Up está a punto de transformar a estos “jóvenes de oportunidad” en no solo miembros viables, sino en los más valiosos de la fuerza laboral, en un momento en que es difícil para el comercio contratar posiciones que demandan altos niveles de destreza.

Como el programa es gratis y los estudiantes reciben un estipendio semanal, hay una regulación de cero tolerancia en llegar tarde o dejar de hacer las tareas, lo que eventualmente lleva a suspender el pago y siete citaciones conllevan a la terminación del programa.

Pero esta actitud disciplina a estos estudiantes, que saben como enfrentarse a las luchas de una atmósfera corporada del mundo real, recreado en detalles excepcionales en las oficinas de Year Up. Hay un sentido de misión compartida aquí en Year Yp Chicago, en base a principios de confianza, motivación y apoyo.

Nacida en Lawdale y actual participante de Year Up Chicago, Desiree Johnson, de 19 años, oyó hablar sobre el programa a su consejero de secundaria. Year Up Chicago le ha dado la confianza para triunfar y confiar en si misma.

“Todos los miembros del personal tienen diferentes personalidades”, dijo Johnson. “Lo bueno de esto es que aunque todos somos diferentes tienen muy buena actitud, lo que hace que todos los estudiantes se sientan como en casa”.

Eduardo Fernández, de 23 años y residente de Austin, venció su difícil pasado para convertirse es estudiante destacado de Year Up Chicago. Fernández se sintió sumamente atraído por la tecnología de la información y planea perseguir un diploma de bachiller en Ciencias Computarizadas, gracias al apoyo familiar de todos en Year Up. Exhorta a otros jóvenes a darse cuenta de su potencial.

“Este es tu triunfo, tu controlas tu propia vida, uno no sabe lo que tiene en la vida hasta que te das la oportunidad de saberlo.

 

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