El Rep. Estatal La Shawn K Ford, D-Chicago, respalda la Resolución de la Cámara de Illinois que se opone a los republicanos de Washington y al Presidente Donald Trump por su reciente voto de despojar de cobertura de salud a 14 millones de estadounidenses. “Me declaro firmemente contra estos cortes que dañarán desproporcionadamente a nuestros ciudadanos más vulnerables, particularmente a las personas mayores en las residencias de ancianos, personas que luchan con problemas del uso de substancias y personas que experimentan la falta de hogar”, dijo el Rep. Ford. “Me siento orgullosa de apoyar y copatrocinar la Resolución de la Cámara 391, y me mantengo profundamente comprometida a bogar por la salud y el bienestar de nuestras comunidades. “Mi dedicación a mejorar el acceso al cuidado de salud está subrayado por mi fuerte apoyo a la Ley de Cuidado Accesible (Obamacare) y mis esfuerzos por iniciar la pronta inscripción a cuidado preventivo bajo el programa County Care en el Condado de Cook”, dijo Ford. “Esta iniciativa ha salvado innumerables vidas y mejorado considerablemente los resultados de salud, particularmente en prevenir embolias y ataques cardíacos. No podemos permitirnos el lujo de regresar a los días en que nuestro sistema de cuidado de salud dependía considerablemente de las salas de emergencia – un enfoque que es a la vez costoso y perjudicial a la salud pública. El Rep. Ford destaca a quienes se verán impactados por los cortes federales, incluyendo:

Personas mayores en casas de ancianos: Los cortes comprometerán la calidad de cuidado para las personas mayores, llevando potencialmente a condiciones de salud prevenibles, como embolias y ataques cardíacos.

Personas con trastornos por consumo de sustancias y sin hogar: Muchos que confían en Medicaid para tratamientos de adicción y rehabilitación se encontrarán sin el apoyo necesario, agravando la ya grave crisis de abuso de sustancias y de falta de vivienda en nuestras comunidades.

Personas con Condiciones de Salud Crónicas: La pérdida de cobertura dificultará el manejo de enfermedades crónicas como la hipertensión y el colesterol alto, lo que obligará a las personas a acudir a urgencias. Esto, en última instancia, resultará en costos de atención médica inmanejables que agobiarán a los contribuyentes, costando miles de millones.