El gobernador J.B. Pritzker anunció el lunes que el estado de Illinois se ha asociado con dos importantes hospitales de Chicago: el Rush University Medical Center y el Ann & Robert H. Lurie Children’s Hospital of Chicago, para servir como centros de élite para el tratamiento de patógenos especiales de “alta consecuencia”. En virtud de dos acuerdos con el Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH), los hospitales mejorarán su capacidad para tratar a personas que padecen patógenos de alta consecuencia. El término se refiere a enfermedades altamente infecciosas que representan una amenaza para la seguridad pública, como el virus del Ébola, la fiebre de Lassa y la peste neumónica. El acuerdo con estos dos líderes mundiales en atención médica con sede en Chicago forma parte de una serie de medidas que el IDPH está adoptando para fortalecer sus esfuerzos de vigilancia global tras la retirada del gobierno federal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el recorte de fondos al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Según el acuerdo, Rush recibirá $900,000 en fondos estatales del IDPH; el Hospital Infantil Lurie recibirá $600,000. Estos fondos estatales ayudarán a los hospitales a mantener salas de aislamiento para infecciones transmitidas por el aire, invertir en equipo especializado y brindar capacitación mejorada a su personal médico para brindar atención segura y eficaz a las personas infectadas con patógenos de alta incidencia.