Por: Ray Hanania

Al ser juramentado como el Alcalde No. 46 de Chicago, Rahm Emanuel aclaró una fuerte controversia: porqué a Chicago se le llama “la Segunda Ciudad”. Yo se que es la mayor de nuestras preocupaciones. Mucha gente siempre ha creído que el título de Segunda Ciudad era una designación que se nos daba porque teníamos la segunda población más grande de Estados Unidos. Pero aunque hace años Los Angeles nos quitó el lugar, la gente sigue llamando a Chicago “la Segunda Ciudad”.

La verdad, es que la mayor parte de Chicago se quemó durante el Gran Incendio de Chicago en 1871. El fuego destruyó aproximadamente 4 millas cuadradas de la ciudad, matando a cientos, durando varios días, desde la noche del domingo del 8 de octubre, a la mañana del martes del 10 de octubre. El fuego destruyó la sección comercial del centro de la ciudad y se extendió hacia el norte y el sur cuatro millas, teniendo cerca de ¼ de milla de ancho.

Es un interesante comentario en un gran discurso. Todo lo demás del discurso del Alcalde Emanuel fue rutina, aunque tan inspirador como lo han sido la mayoría de los discursos de los alcaldes. Emanuel delicadamente caminó de puntillas alrededor de los probleaas dejados por el ex Alcalde Richard M. Daley, quien ocupó la oficina 22 años y es el único alcalde que conozco que dejó el puesto voluntariamente, en sus dos pies.

Hizo notar que el verdadero logro de su predecesor fue convertir el antiguo patio de ferrocarril en un parque clase mundial, el Millennium Park. El verdadero logro de Daley, sin embargo, fue bajar de tono e inclusive enmudecer las voces del odio racial, algo que Emanuel mencionó. Pero, como todo predecesor antes que él, el recién juramentado alcalde anunció un fuerte amarre financiero para solucionar los problemas del presupuesto de la ciudad. La ciudad que trabaja, simplemente no tiene el dinero para hacer que todo en la ciudad trabaje. Eso, sin embargo, nunca detuvo a ninguno de sus predecesores, quienes comerciaron con los déficits del presupuesto, pidiendo prestado del futuro, vendiendo bienes de capital y no cumpliendo con todas sus obligaciones de pago de pensión.

¿Puede el Alcalde Emanuel mejorar las cosas?

No lo se. Pero, ha anunciado un congelamiento en gastos, excepto salarios. Dijo a cerca de 600 peces gordos políticos y miembros del público, que desafiaron valientemente una helada, pero soleada mañana, que este iba a ser un nuevo día y que habría “cambio”. “Así hoy, le pregunto a cada uno de ustedes – los que viven aquí y los que trabajan aquí; al comercio y al trabajo: compartamos los sacrificios necesarios justamente. Si todos dan un poco, nadie tendrá que dar mucho”, dijo Emanuel. “Yo he estado en todas las inauguraciones de cada alcalde de Chicago, desde Mike Bilandic, al segundo Rich Daley. Daley condenó al ostracismo a su rival político, la Alcaldesa Jane M. Byrne, cuando ocupó la oficina. La animosidad entre Daley y Byrne era tanta que se podía cortar con un látigo. Y había muchos entre ellos. Daley nunca reconoció a Byrne durante sus 22 años, poniendo su nombre a algo. Por supuesto a nada se nombró con Bilandic ni con Eugene Sawyer que pueda recordar. Pero Byrne estaba entre la audiencia en la inauguración de Emanuel, aunque no la vi en ninguna de las tomas de TV. Tal vez, porque a diferencia de otros alcaldes, Emanuel y Byrne comparten algo. Ambos son del Sector Norte de Chicago. Estoy seguro de que nuestro alcalde es un Fanático de los Cubs, lo que puede indicarle a usted que esperar en sus primeros cuatro años de dinastía. Muchos pensamientos de esperanza y buenos deseos. Pero, ¿Podrá disfrutar la Serie Mundial? Espero que sí. Pero creo que los muchos problemas de Chicago pueden impedirle que lo haga.

Ray Hanania es un columnista y consultante de los medios premiado. Puede comunicarse con él en www.hanania.com.