Por: Ashmar Mandou
Los Padres de la Escuela Whittier Elementary se reunieron con el CEO de la Escuelas Públicas de Chicago, Jean-Claude Brizard el martes por la tarde, para pedirle que detenga la demolición de la casa, que los residentes de Pilsen llaman La Casita, y en vez de ello conviertan el espacio en una biblioteca.
“Esto se ha convertido en una dura batalla entre los padres y CPS. Es frustrante ver como los funcionarios de CPS callan a los preocupados padres”, dijo Carolina Gaete, codirectora de Blocks Together y miembro del Comité de Padres de Whittier (WPC). “JC [Jean-Claude] Brizard, junto con el resto de la Junta de Educación de Chicago deberían hacer lo correcto y considerar a los estudiantes antes que el dinero”.
Gaete es solo uno de los cientos de padres que apoyan un plan para convertir parte de La Casita en una biblioteca, proyecto considerado demasiado caro, por funcionarios de CPS. En vez de ello, los funcionarios de CPS proponen un plan para instalar la biblioteca en el edificio principal de la Escuela Elemental Whittier, que Gaete declara obstaculizaría los recursos para los estudiantes de necesidades especiales. “Planean quitar los salones existentes para estudiantes con necesidades especiales y poner la biblioteca en el segundo piso del edificio. Otra de nuestras preocupaciones es, ¿tendrá acceso para estudiantes discapacitados?” dijo Gaete.
La contienda entre WPC y CPS no es nada nuevo. El pasado otoño más de 40 padres organizaron un paro de 36 días, para impedir que los funcionarios de CPS demolieran La Casita, lo que el entonces CEO de CPS, Ron Huberman, concedió. “Trabajamos con el Senador Estatal Tony Muñoz y el Representante Estatal Edward Acevedo para cabildear por dinero del TIF, recaudándose lo suficiente para ayudar en la renovación de la casa. Presentamos esta idea a Huberman; inclusive colaboramos con los arquitectos para crear un espacio ambientalmente consciente, hicimos todo lo posible por mostrar la importancia de crear un espacio que ofreciera muchos programas después de la escuela para los estudiantes…. Y ahora estamos luchando por mantener ese plan intacto con la administración actual de CPS”, dijo Gaete. Ni Muñoz, ni Acevedo estuvieron disponibles para comentar.
El pasado viernes, varios manifestantes rodearon la Escuela Elemental Whittier, lo que forzó una demora en el proyecto. Poco después, WPC recibió una carta de Brizard declarando que CPS debe seguir adelante con sus planes. “Funcionarios de CPS nos dijeron que desean una mayor participación de los padres. Quieren el diálogo, pero cuando expresamos nuestras preocupaciones, nos ignoran”, dijo Evelin Santos, miembro de WPC. “Pero nuestra lucha va a continuar y haremos todo lo posible para que los funcionarios de CPS no demuelan La Casita y no prejudiquen la educación especial”.
De acuerdo a Gaete y Santos, un oficial de CPS dijo a un padre en la junta del martes, que buscara otra escuela, después que esta hiciera oir sus temores sobre si la Escuela Whittier permitiría el acceso al plantel a su hijo con necesidades especiales. “Los padres se sorprendieron al oir eso”, dijo Gaete. “Whittier ya está sobrepoblada y costaría más de $300,000 demoler la casa, fondos que pueden destinarse para crear más programas”. Los miembros de WPC se reunieron otra vez el miércoles por la tarde para pensar los próximos pasos a tomar para conservar La Casita.
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