Eddie Bocanegra es parte de un grupo único y élite, conocido como “interruptores de violencia” en la organización CeaseFire. Trabaja en áreas de Chicago a las que algunos se refieren como zonas de guerra. De enero a julio del 2011, la ciudad registró 239 asesinatos; 18 por ciento de las víctimas y 29 por ciento de los delincuentes eran latinos.

CeaseFire, fundado en el 2000, aplica los principos de salud pública a la brutalidad de las calles. Su fundador, Gary Slutking, cree que la violencia simula infecciones como la tuberculosis y el SIDA y sugiere que la respuesta debe simular la forma en que se trata estas enfermedades; previniendo que la violencia sea transmitida de persona a persona. Su estrategia enfoca la violencia como un comportamiento aprendido, e intenta controlar las epidemias de violencia cambiando las normas de comportamiento.

Eddie Bocanegra, nativo de Chicago, de 34 años, ha sido un interruptor de violencia por dos años. Los interruptores de violencia intervienen veinticuatro horas en conflictos ocurridos en la ciudad, e inclusive intervienen en casos en los que pueden resultar baleados y víctimas, para tratar de desactivar una situación volátil – y prevenir un disparo de arma de fuego. También trabajan con trabajadores de CeaseFire para aconsejar y guiar a individuos que tienen un mayor riesgo de cometer un acto de violencia y fingen contestar el fuego para reforzar la inaceptabilidad de violencia en la comunidad.

Como muchos de los involucrados en CeaseFire, Eddie Bocanegra es un ex delincuente. Pasó 14 años en prisión por un asesinato que cometió cuando solo tenía 17 años. Obsesionado con esto, cree que su trabajo en CeaseFire es parte de su penitencia. Espera evitar que otros cometan los errores que él cometió. “La mitad de mi vida estuve en prisión. Por eso hago lo que hago, Para mí es algo personal”, dice.

Eddie Bocanegra está profundamente perturbado por los efectos de la violencia en los niños. Pasa mucho de su tiempo con niños pequeños, en un esfuerzo por mantenerlos alejados de la calle y darles su apoyo. El trabajo y la dedicación de Eddie Bocanegra se pone de manifiesto en un nuevo documental, “Los Interruptores”, por el aclamado director Steve James y el Productor Alex Kotlowitz. La película sigue a Eddie Bocanegra y a dos otros trabajadores de CeaseFire en sus funciones por las calles de Chicago, revelando sus violentos pasados y sus esfuerzos ahora por inspirar un viaje de esperanza y redención.

El programa tiene resultados para respaldar su enfoque: Un estudio reciente hecho por el Departamento de Justicia descubrió que en seis de siete barros de Chicago en los que se ha implementado CeaseFire, las balaceras o el intento de balaceras disminuyó de un 16 a un 27 por ciento más que en barrios similares. Además de su trabajo con CeaseFire, Eddie Bocanegra ha empezado un grupo de apoyo para las madres que han perdido a sus hijos en la violencia y enseña arte en escuelas yprogramas de verano. Estudia para sacar un diploma en trabajos sociales.