Las mujeres de muy bajo ingreso que tienen la oportunidad de cambiarse de barrios de mucha pobreza a áreas de menos pobreza tienen considerablemente menos probabilidades de ser extrenamadmente obesas o padecer diabetes. Esto estuvo entre los principales hallazgos de un estudio hecho por el Departamento de la Vivienda y el Desarrollo Urbano de E.U. Un artículo de una próxima edición de New England Journal of Medicine (NEJM) destaca los hallazgos de salud positivos que el Departamento de la Vivienda y el Desarrollo Urbano de E.U., anticipó a principios de octubre.
“Barrios, Obesidad y Diabetes – Experimento Social Hecho al Azar”, publicado en la edición del 20 de octubre de NEJM. El artículo enfoca el impacto a largo plazo de la mobilidad de la vivienda sobre la obesidad y la diabetes, de un estudio de HUD Moving to Opportunity for Fair Housing Demonstration Program: Final Evaluation. El estudio de HUD probó el impacto a la salud, a largo plazo, de aproximadamente 4,500 familias de muy bajo ingreso que viven en proyectos habitacionales públicos en barrios de alta pobreza en Baltimore, Boston, Chicago, Los Angeles y Nueva York.
Los hallazgos publicados en el artículo de NEJM muestran que si se da a las familias muy pobres la oportunidad de mudarse a barrios con menos pobreza puede tener un impacto positivo en la salud física de las mujeres adultas.
HUD comenzó el Programa Moving to Opportunity for Fair Housing Demonstration (MTO) en 1994 para examinar el efecto del barrio en familias de bajos ingresos con niños. Aproximadamente 4,600 familias de muy bajo ingreso que viven en proyectos habitacionales públicos en cinco grandes ciudades – Baltimore, Boston, Chicago, Los Angeles y Nueva York – fueron inscritos en la demostración.
Durante los años de estudio, HUD publicó numerosos análisis que revelaron las experiencias de los participantes de MTO. En el 2003, HUD publicó “The Moving to Opportunity for Fair Housing Demonstration Interim Impacts Evaluation”. HUD publicará el reporte final a principios de noviembre.
