Por: Ashmar Mandou

Su vida es casi un milagro. Inclusive el boxeador Joel Díaz se asombra de su propio triunfo sobre su lucha. Nacido en Michoacán México, Joel Díaz vino a E.U. a la edad de 10 años con sus hermanos Julio y Antonio. Poco después de venir, Díaz descubrió su pasión por el boxeo. “Sabes, siempre tuve esta urgencia de pelear”, dice Díaz. “Era el primero en saltar, aunque la pelea no fuera conmigo, ahí estaba yo. Más tarde decidí tomar el box a nivel profesional”. En 1989, Díaz empezó a entrenar para los Olímpicos, pero no vio su sueño realizado porque nunca se hizo ciudadano de E.U.

A los 18 años, Díaz se hizo profesional y ganó el Trofeo Outstanding Box de su división. Después de recibir muchos reconocimientos, que incluyeron uno del Campeonato Intercontinental, Díaz sufrió de depresión y con tantos golpes en su carrera; comenzó a perder la vista de su ojo derecho. “Pensé que mi carrera había terminado” dijo Díaz. “Empecé a boxear y a trabajar realmente duro en ello porque quería dar a mis padres todo lo que no tenían y no nos podían dar cuando estábamos creciendo. El box se convirtió en mi forma de apoyo a mis padres, así, cuando empecé a perder la vista de mi ojo, pensé que todo había terminado”. Después de la cirugía, sin embargo, Díaz pudo retener su visión. “Miro hacia atrás en mi vida y me doy cuenta de lo afortunado que soy. Tener padres que se sacrificaron, haber encontrado una carrera y sentirme apasionado por ella y poder entrenar a la nueva generación”, dijo Díaz. Hoy en día, Díaz y sus hermanos administran el Club de Box del Club Boys & Girls en California. Pregúntenle cual es supelícula favorita y el responde, “Real Steel. La vi y fue un gran mensaje sobre la familia y el trabajo fuerte”, dijo Díaz. Recientemente, Real Steel ha sido nominada para el Premio de la Academia del 2012. “Para cualquier persona que vea la película y se interese en el deporte del boxeo, debe estar preparado para ser dedicado y entregarse por completo a ello.