Por: Nayely Ramírez Maya
La Crónica de Hoy

México City- El pasado domingo 1 de julio los mexicanos vivieron una elección electoral histórica, con el registro de la mayor cantidad de votantes en la historia de México, según lo confirmó el consejero presidente del Instituto Federal Eelectoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, esa fue la buena noticia que recibimos todos los habitantes del país.

Lo que siguió fue lo que muchos llamaron un dolor intenso en la conciencia, al saber que el candidato del Partido Revolucionario Institucional, (PRI), Enrique Peña Nieto obtuvo una ventaja considerable contra el más fuerte de su contrincante, Andrés Manuel López Obrados, (PRD-PT) quien por segunda vez contendía por la Presidencia de México.

El sentir de la población se notó en las redes sociales, quienes repudiaban el regreso de los llamados Dinosaurios de la política, quienes tuvieron el control del país por 70 años, aunque no todos los que lloraban el triunfo de Peña eran seguidores de AMLO, porque a pesar de que nos autojuzgamos faltos de memoria, muchos no olvidamos la toma de Reforma en 2006 por el representante del PRD al no vencer en esa elección.

Estas elecciones también fueron históricas por el uso de las redes sociales, en las cuales se publicaban fotografías, quejas, noticias, resultados del ejercicio electoral, algo a lo que los candidatos no estuvieron preparados, muchas veces se convirtieron en sus enemigos. De este dominio de las redes se resalta la participación de jóvenes universitarios alzando la voz, eso fue un cambio.

Tras el fracaso del Partido de Acción Nacional (PAN) quienes gobernaron México desde el año 2000, las tendencias fueron claras, era el PRI, el cual fue apoyado por televisoras y medios de comunicación o era la izquierda del PRD con un candidato radical y popular con las nuevas generaciones, sobretodo de un grupo que se formó al término de las campañas, el llamado YoSoy132, conformado en su mayoría por estudiantes universitarios del Distrito Federal.

Lo único claro que buscamos los mexicanos, es que el próximo Presidente, pueda controlar la guerra del narcotráfico que ha tenido como consecuencia más de 60 mil muertos en el país, y que la economía y oportunidades se conviertan en realidad y no en esperanzas como se han tenido desde hace muchos años.
Aunque la población se encuentra todavía desconfiada, con un nuevo presidente que se dice lo hizo la televisión, pero esa crítica tiene fundamentos, tras su boda con una actriz de telenovelas: Angélica Rivera. Pero con la izquierda gobernando la capital del país, las cosas podrían equilibrarse.

Con la mayoría de los votos cuantificados el regreso del “Nuevo PRI”, como lo define Peña Nieto es inminente, y aunque tampoco olvidamos las décadas de corrupción que se vivieron en el país durante los mandatos de ese partido, ahora solo nos queda esperar la impugnación que hará AMLO, y las movilizaciones de YoSoy132 que iniciaron el 2 de julio.

Las redes sociales seguirán publicando insultos, videos inéditos y serán utilizadas para la congregación de marchas y reuniones, el nuevo Mandatario de México tendrá que usarlas para convencer a la mayoría de los que no votaron por él.

“Yo diría que nada está perdido, al contrario, se ganó mucho en estas elecciones, porque por primera vez, se salió a las calles a defender nuestra democracia, a desenmascarar y criticar a los medios vendidos, alzamos la voz en redes sociales, desenmascaramos al candidato bonito, a líderes sindicales y sus lujos, y si el cambio no se dio, fue porque la mayoría de la gente, no tiene acceso a estos medios, fue por el analfabetismo tan grande que tenemos”, opinó Myriam González, empleada.

“No estoy contenta con el resultado, pero lo que si estoy segura es que ya no somos el México de antes, ya no va a ser tan fácil que traten de engañarnos, ya no hay secretos, creo que a Enrique Peña Nieto le dejaron un país difícil pero no imposible”, Irma Camacho, jubilada