Usted mantiene sus objetos valiosos a salvo, pero hay algo valioso que puede olvidar: Su vista. Todas las personas de 60 años en adelante tienen peligro de desarrollar glaucoma, especialmente los méxicoamericanos. Tener diabetes o una historia familiar de glaucoma también puede ponerlo en riesgo.

El Glaucoma es un grupo de enfermedades que pueden dañar el nervio óptico del ojo y provocar la pérdida de la vista y la ceguera. El Galucoma primario de ángulo abierto es la forma más común de la enfermedad. En esta condición, el fluído se acumula en la cámara frontal del ojo y el nervio óptico resulta dañado por el aumento de la presión ocular. “El glaucoma afecta a más de 2 millones de personas a nivel nacional y es la causa número uno de la pérdida de la vista y la ceguera entre los hispanos/latinos. El Gaucoma no presenta síntomas o señales y la mayoría de la gente no lo sabe’, dice el Dr. James Tsai, director del Subcomité Del Glaucoma del Instituto Nacional de los Ojos (NEI del Programa Nacional de Salud Ocular NEHEP).

Según el glaucoma progresa, la persona puede eventualmente notar que su visión lateral disminuye. Si la enfermedad no se atiende, el campo de visión se estrecha y puede llegar a perder la vista. “La mayoría de estudios muestra que por lo menos la mitad de las personas con glaucoma no saben que tienen esta enfermedad que potencialmente puede dejarles ciegos”, dijo el Dr. Paul Sieving, director de NEI, Instituto Nacional de la Salud. Un estudio completo de la dilatación de la pupila del ojo es un procedimiento indoloro. Se coloca una gota en los ojos para dilatar o ampliar las pupilas. Esto permite que el oftalmólogo vea dentro de su ojo y examine el nervio óptico para ver si hay síntomas de daño u otros problemas de la vista.