Cortesía de Reuters

Los niños y los adolescentes que comen de más, incluyendo el atracarse de comida, es más probable que usen mariguana y otras drogas, de acuerdo a un nuevo estudio de cerca de 17,000 jóvenes.

Atracarse – que se define como la pérdida de control cuando se come de más –fue relacionado también como una mayor propensión a la depresión, a pasarse de peso o padecer obesidad, encontraron los investigadores.
“Los doctores y los padres deben tener en cuenta que tanto el comer como el atracarse es muy común en los adolescentes y estos problemas los ponen en riesgo de otros problemas, como el uso de drogas”, dijo Kendrin Sonneville, autor principal del estudio de Boston Children Hospital.

“Mientras más pronto detectemos quienes están en peligro, más podemos prevenir el comienzo del uso de drogas”, dijo a Reuters Health.

Este tipo de estudio no prueba que un comportamiento cause otro, pero indica que puede ser una señal de advertencia de aumento del riesgo por el otro.

Sonneville dijo que los doctores deberían preguntar a los niños y adolescentes sobre sus patrones alimenticios y los padres que noten que sus hijos comen mucho más que de costumbre deberían consultar con su médico. El tratamiento de un dietista o terapista podría ayudar con futuros problemas, agregó.

Su equipo utilizó datos de un estudio hecho a 16,882 niños y adolescentes, inicialmente entre nueve y 15 años, quienes llenaron cuestionarios relacionados con la salud cada año o dos, entre 1996 y l 2005.

En cualquier momento durante ese tiempo, hasta el uno por ciento de los muchachos y el tres por ciento de las jovencitas dijeron que se atracaban regularmente. Esos índices se revirtieron – cerca del tres por ciento de los muchachos y el uno por ciento de las jovencitas – entre niños que comían sin pérdida de control.

Durante el período de estudio, el 41 por ciento de los jóvenes empezaron a usar mariguana y el 32 por ciento utilizaba otras drogas ilícitas. Los niños y adolescentes que habían reportado comer de más eran 2.7 veces más propensos a empezar a utilizar mariguana u otras drogas y los que se atracaban 1.9 veces más propensos a usar drogas.

Los hallazgos fueron publicados el lunes en los Archivos de Medicina Pediátrica y de Adolescentes.
Los investigadores han pensado que los adolescentes que pierden el control mientras comen pueden estar en peligro de otros comportamientos impulsivos, como el uso de drogas, dijo Sonneville. Pero sus hallazgos mostraron que cualquier niño que come de más – ya sea que reporte perder el control o no – está más propenso a empezar a experimentar con drogas.

Aún no está claro porqué ocurre esto.

Pero comer de más sin pérdida de control no estaba relacionado con la obesidad, por lo tanto, Sonneville dijo, es importante saber que el comer demasiado puede ser un problema por razones diferentes a las del peso y que ese peso extra no es el único síntoma del mal comer.

Puede ser fácil pasar por algo los problemas alimenticios si el niño tiene un peso normal y saludable”, dijo.

“Necesitamos recapacitar sobre los hábitos alimenticios aún antes de que puedan afectar el peso del niño, pero darse cuenta de que puede ser un factor de riesgo para otros problemas en el camino.