Por: Nitzia G. Álvarez-Fuentes

Los venezolanos volvieron a votar este 14 de abril para sustituir al fallecido Hugo Chávez en la presidencia del país, con Nicolás Maduro como candidato de continuidad del chavismo y Henrique Capriles Radonski, quien representó a un conjunto de partidos de oposición agrupados bajo la Mesa de la Unidad Democrática.
Luego de horas de votación, la presidenta del Consejo Nacional Electoral dio como ganador a Nicolás Maduro con 7.505.338 votos (50,66%), mientras atribuyó a Henrique Capriles 7.270.403 votos (49,07%). De manera inmediata, el candidato opositor respondió que no reconocería los resultados hasta que no se realice el reconteo manual y se esclarezcan varias anomalías sucedidas antes y durante las elecciones.

A contar de nuevo
Capriles Radonski solicitó el reconteo ya que al momento de la divulgación de resultados no se había permitido a las embajadas y consulados contar los votos obtenidos en el exterior y, además, había inconsistencias con los números manejados por su Comando. En Venezuela el proceso electoral incluye testigos de las organizaciones políticas y ellos tienen las actas de votación de cada centro al culminar el proceso.

El Consejo Nacional Electoral no ha respondido a esta solicitud como tampoco ha gestionado o dado alguna importancia a las denuncias de ilícitos electorales que fueron presentados antes y durante el 14 de abril. Desde el inicio de la campaña fueron presentadas pruebas del uso de bienes e instituciones del Estado venezolano para favorecer a Maduro, así como de la utilización del sistema de medios públicos de la nación de manera indiscriminada para su propaganda.

Dada la alta polarización de la sociedad venezolana, las dudas detrás de este resultado ponen en situación precaria la gobernabilidad del país y no favorecen un clima de concertación nacional. Uno de los directivos principales del organismo electoral, Vicente Díaz, sugirió el reconteo manual como forma de refrendar los resultados, saldar las dudas y dar respuesta al electorado opositor, pero hasta el momento la presidenta del ente, Tibisay Lucena, no lo estima necesario.

El proceso en Chicago
En el Consulado de Venezuela en Chicago sufragan los venezolanos residentes en Illinois, Indiana, Michigan, Minnesota, Iowa, Nebraska, Dakota del Sur y Dakota del Norte, que son 1600 votantes. De ellos, participaron 1.078 y los votos se distribuyeron así: 1.050 para Henrique Capriles (97.4%), 27 para Nicolás Maduro (2.5%) y un voto Nulo.

El Consulado es encargado de organizar la elección, pero de igual forma el Comando Simón Bolívar Chicago (representante de la Oposición) desplegó 12 testigos electorales y 16 voluntarios para el evento. Adicionalmente, el Comando respalda la solicitud de conteo de votos en Venezuela para así dar mayor transparencia a este resultado con una diferencia tan estrecha de votos.