Cientos de residentes de Illinois, Indiana, Michigan y Wisconsin testificaron en la oficina regional de la Agencia de Protección al Ambiente (EPA), la semana pasada, pidiendo que los funcionarios promulguen límites, lo más fuertes posibles, sobre la contaminación del carbón de plantas generadas por carbón y gas. Cientos de padres, líderes comunitarios, abogados de salud pública e innovadores de energía pura, hablaron directamente con el personal de EPA y en una manifestación sobre los efectos dañinos de la alteración del clima en sus comunidades.

“Si la protección al aire puro es lo suficientemente fuerte, las ricas compañías fósiles de combustible no recibirán un pase para contaminar”, dijo Kim Wasserman, de la Organización Justicia Ambiental de La Villita de Chicago. “Ya no podrán tirar cantidades ilimitadas de contaminación ambiental al aire”.

Las plantas generadas por carbón y gas son los mayores contaminantes de carbón del país, lo que significa que para atender la alteración del clima, EPA debe expedir normas al carbón en las plantas de energía. Las plantas de energía son también responsables de la contaminación ambiental, como el smog, que produce ataques de asma y otros problemas respiratorios.

“Yo apruebo los negocios que utilizan energía limpia, que crean empleos en las tecnologías del futuro y que están dispuestos a hacer mucho más”, dijo el Senador del Estado de Illinois, Mike Frerich (D-Gifford) .

La alteración del clima significa también altos costos para los estadounidenses, económica y ambientalmente. De acuerdo al Concilio Nacinal de Defensas de Recursos, solo el año pasado los estadounidenses gastaron más de $140 mil millones como resultado de la devastadora sequía, incendios, inundaciones trágicas, un calor récord y fuertes tormentas. Eso supone $1,110 por estadounidense.

“La contaminación ambiental de las plantas de energía causan agudos efectos en la salud pública y el duradero impacto en la salud que la alteración climática causa a nuestra salud es un riesgo inclusivamente mayor”, dijo la Dra. Susan Buchanan, Directora del Programa Great Lakes Children´s Environmental Health Program en la Escuela de Salud Pública de UIC.

De acuerdo al Sindicato del Científicos Preocupados, la alteración climática afecta negativamente la agricultura en el Medio Oeste. Las temperaturas más tibias en el invierno significan más pestes en las cosechas y las enfermedades pueden sobrevivir más al norte. Las primaveras más húmedas aumentarán la erosión y puede significar que las cosechas sean plantadas más tarde. Los veranos probablemente serán más calientes y secos, causando tensión en el crecimiento de las plantas. La alteración climática podría costar al sector agricultural de Illinois, tanto como $93 mil millones por año.