Al poner las temperaturas árticas en peligro a los residentes de Chicago, una organización comunitaria local reconoció la urgente necesidad de proteger al prójimo del escalofriante frío.

La Iglesia Luterana St Luke, localizada en el 2649 N. Francisco Ave., en Logan Square, abrió en el barrio, el pasado lunes, un centro de calentamiento de emergencia, de 3 p.m. a 8 p.m., ofreciendo comida, bebida y un albergue tibio a la inclemencia del tiempo.

Este centro de calentamiento de emergencia fue organizado y preparado, en un esfuerzo de último minuto, por la Directora de Comidas Comunitarias (Community Dinners) del St. Luke, Christa Creps. Christa utilizó los medios sociales para informar sobre el centro de calentamiento y pedir voluntarios que ayudaran a los necesitados durante su estancia en el mismo.

El personal de Comidas Comunitarias decidió abrir el centro de calentamiento en el St. Luke porque aún cuando la Ciudad de Chicago ofrece centros de calentamiento, los sitios son limitados y la mayoría localizados en el sector del extremo sur y en las áreas del oeste.

“Fue una decisión de último minuto al ver que no había muchos otros lugares abiertos en el área cercana. Es difícil, inclusive caminar una cuadra cuando el tiempo está en estas condiciones”, dijo Creps. “Tener un centro de calentamiento a millas de distancia no ayuda si no se tiene un pase de autobús”.

El lunes, Creps dijo que quince voluntarios se ofrecieron a ayudar en el centro de calentamiento y trajeron artículos estilos “potluck” como spagueti, quinoa y chili, para ayudar a los residentes a calmarse y a tranquilizarse antes de ser pasados a otro albergue, después de las 8 p.m.

Este centro de calentamiento de emergencia, organizado por Community Dinners es uno de los muchos esfuerzos que se hacen por ayudar a los desamparados residentes de Chicago.

En colaboración con Northwestern Food Pantry y Homelessness and Hunger Coalition, con base en Humboldt Park, St. Luke ofrece Comidas Comunitarias que atienden a cerca de 60 personas cada semana y rompen las barreras dentro del barrio de Logan Square.

En estas reuniones semanales, comensales bien y mal alimentados tienen un lugar seguro para comunicarse y entenderse uno al otro. Los comensales tienen una valiosa experiencia gastronómica, cuando a las 5 p.m., cada miércoles, se abren las puertas de St. Luke y toman asiento frente a mesas cubiertas con blancos manteles y velas.

Además de las abundantes comidas, Community Dinners les brinda también valiosos recursos, incluyendo trabajadores sociales y conferencias sobre cuidado de salud y recetas médicas

“Community Dinners [ayuda] a hacer desaparecer los límites entre las clases socioeconómicas”, dijo Creps. “Es algo mucho más, que una comida”.