El miércoles, el Concejal del Distrito 35, Carlos Ramírez-Rosa votó “no” a la ordenanza permitiendo un préstamo adicional de $1.1b presentado el miércoles en la junta del Concilio de la Ciudad de Chicago. El Concejal Ramírez-Rosa dijo: No puedo votar por este bono sin una información más amplia. Exhorto a la administración a hacer público un plan completo de ingresos para pagar esta nueva deuda”.

Durante la audiencia del Comité de Finanzas del lunes, el Concejal Ramírez-Rosa hizo preguntas a la Funcionaria de Finanzas en Jefe, Carole Brown, que aún siguen sin respuesta. Cuando se le preguntó a CFO Brown esta declaró que aunque ha discutido un plan de ingresos con los bancos, no estaba preparada para brindar detalles del mismo al Concilio. “Parece que la administración tiene una relación más estrecha con los bancos que con los contribuyentes de Chicago y los concejales que los representan”,dijo el Concejal Ramírez-Rosa. “Tratos como la privatización de los parquímetros nos han mostrado en el pasado que la falta de información de la administración de la alcaldía ha caído en hombros de las familias trabajadoras de Chicago”.

“No podemos permitir más que las familias trabajadoras de Chicago asuman el costo de nuevos préstamos sin un plan para repagar la deuda. Se nos prometió un plan financiero responsable y en su lugar se nos ha pedido permitir a bancos y a un número limitado de personas conectadas al poder, que determinen el futuro de la salud financiera de Chicago”, dijo el Concejal Ramírez-Rosa.