¿Quiere mantenerse en forma hasta edad muy avanzada? Haga ejercicio regular, mantenga su corazón saludable y tome sus medicinas. Esos fueron los principales hallazgos de un reporte sobre salud cerebral, publicado recientemente por el Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias y copatrocinado por AARP. ¿Las buenas nuevas? El deterioro cognitivo no es inevitable al envejecer. A continuación, que ayuda y que no puede ser bueno para conservar la salud cerebral.

Que ayuda

Los ejercicios aeróbicos son especialmente benéficos para la salud cerebral y aún mejores combinados con entrenamientos de fuerza. Ejercitarse por períodos más prolongados – por lo menos 30 minutos o más a la vez – parece ser mejor para la salud cerebral que sesiones más cortas.

Actividades que reten su cerebro – incluyendo la lectura de libros, escribir cartas y aprender un nuevo idioma – todo eso ayuda a preservar la función cerebral y realizar actividades sociales como voluntariados, jugar cartas, asistir a servicios de oración y hablar con los amigos.

Aunque ninguna dieta específica ha probado que mantenga o mejore la salud cerebral, los estudios de las dietas mediterránea y DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión) justifican comer menos carne y consumir más nueces, granos, granos enteros, vegetales y aceite de oliva. Los ácidos grasos Omega-3, que se encuentran en la grasa del pescado, como el salmón, han demostrado en algunos estudios que ayudan a la cognición, aunque no en otros.

Un sueño de mala calidad está vinculado al daño cognitivo y a la enfermedad de Alzheimer’s. Los problemas respiratorios, como la apnea, ponen también a los adultos mayores en un mayor riesgo de tener problemas de memoria y demencia.

Que Daña

En la mediana edad, la depresión duplica el riesgo del deterioro cognitivo y la demencia, posiblemente porque la depresión causa cambios en el hipocampo.

Los problemas del oído y la vista son vinculados a problemas con el pensamiento y la socialización y deben corregirse si es posible.

Las drogas anticolinérgicas han demostrado aumentar el riesgo de demencia – estas incluyen los antihistamínicos como el Benadryl, medicinas para dormir como el Tylenol PM y algunos antidepresivos.

El estrés diario no solo puede causar problemas de memoria, sino que el estrés a largo plazo está conectado también con una manera más rápida de deterioro en la salud cerebral.