Planear mal el buffet
Investigadores de la Universidad Cornell observaron patrones de los buffets todo-lo-que-puedas-comer. Encontraron que solo el 33 por ciento de clientes obesos veían el buffet completo antes de servirse, mientras que el 71 por ciento de los clientes de peso normal lo hacían. Mire antes de apilar comida en el plato: Es menos probable que lo llene de más.

Falta de sueño
Un estudio de la Universidad de Colorado descubrió que aunque el sueño insuficiente puede aumentar el metabolismo de su cuerpo, la gente que había pasado durmiendo solo cinco horas en la noche en la semana comía más que la que dormía nueve horas. Los que durmieron poco ganaron un promedio de dos libras.

El exceso de exceso
¿Hamburguesas de queso y tocino en un pan untado con mantequilla? ¿malteada de helado de mantequilla de cacahuate y tocino? No hay una manera de consumir más productos grasosos. Simplemente diga “de ninguna manera”!

Alimentos aditivos
El lema de Frito-Lay para sus papas fritas era “Apuesto a que no puedes comer solo una!” Esa era una buena apuesta: Es difícil detenerse cuando se prueba el sabor de la sal y los carbohidratos. En su reporte Sal Azúcar Grasa, ganador del Pulitzer, Michael Moss describe como los ingredientes adictivos nos atrapan con sus productos de altas calorías y bajos nutrientes.

Un almuerzo pequeño y una buena comida
Un estudio israelí del 2013 descubrió que las mujeres con sobrepeso que tomaban un buen desayuno, una comida moderada y una pequeña cena perdían dos veces más el peso que una mujer que tomaba las mismas calorías, pero en su mayoría en la comida. La máxima es cierta: Desayune como rey, coma como príncipe y cene como mendigo.