Después de meses de responder a ofertas de trabajo, finalmente consigue una entrevista. Esto podría ser un momento clave en su vida y en su carrera, por lo que es natural que se sienta nervioso. Pero no hay razón para dejar que la tensión se apodere del día, dice Lisa Quast autora del libro “Secretos de un Director de Recursos Humanos que se Convirtió en Entrenador de Carreras: Guía Sencilla para Conseguir el Trabajo que Desea” (www.careerwomaninc.com). Aunque no es posible anticipar cada caso, Quast dice que un poco de preparación puede ayudarle a controlar la ansiedad.

Sepa donde tiene que ir. No espere hasta poco antes de la entrevista para estar seguro que tiene la dirección y el número de teléfono correctos. Verifíquelos en la Internet visitando la red de la compañía unos días antes de la fecha. También puede bajar las direcciones para conducir o programar la dirección en su smart phone o GPS para encontrar las mejores rutas y el tiempo estimado de tiempo para llegar. “Cuando tenga duda, haga la prueba”, dice Quast. “Puede conducir hasta allá la semana anterior para ver el terreno y saber donde estacionar”. No confíe solo en la tecnología. Siempre lleve consigo una copia en papel con la dirección y la forma de llegar allá en caso que el GPS o el smartphone le falle.

Tenga deletreado correctamente el nombre de la persona que le va a entrevistar. Marque su calendario para que no tenga necesidad de correr de una entrevista de trabajo a otra o tener que ir directamente a otra cita o regresar al trabajo. ‘La entrevista podría llevarle mucho más tiempo del que piensa”, dice Quast. Por ejemplo, si las cosas van bien, tal vez le pidan que se entreviste con otras personas de la organización. Asegúrese de programar suficiente tiempo en caso de que necesite quedarse más. “Lo peor que puede hacer es estar mirando el reloj cuando debe estar escuchando lo que dice la persona que le va a contratar”, dice Quast.