Dos hospitales en el Estado del Washington advirtieron a cerca de 1,500 pacientes que pudieron estar expuestos al VIH, el virus de la hepatitis B (HBV) y el virus de la hepatitis C (HCV). Es la última noticia en un escándalo de drogas, en el que un técnico en cirugía, viajero, fue acusado de robar e intercambiar jeringas de drogas analgésicas en por lo menos cuatro estado, reporta Access WDUN.
La alerta llega solo semanas después que funcionarios de salud del estado en Colorado y Arizona, advirtieron a más de 3,000 pacientes quirúrgicos que se hicieran la prueba de enfermedades transmitidas a través de la sangre, después que autoridades de salud del Hospital Glenda en Phoenix, descubrieran evidencia de que el técnico quirúrgico, Robert “Rocky” Allen, había estado substrayendo jeringas de Fentanyl del cuarto de cirugías y usar después el poderoso narcótico opiacio. Más tarde se descubrió que Allen había sido despedido de por lo menos cuatro centros médicos y cuatro diferentes estados, bajo similares alegatos, activando una reacción en cadena de advertencias de HIV y hepatitis en todo el Sudoeste.
El Hospital Northwest y el Centro Médico en Seattle ofrecen ahora pruebas gratuitas de hepatitis y VIH a 1,340 pacientes que recibieron cirugía en la el hospital a finales del 2012, durante un período de 10 semanasa, Allen trabajó en el centro antes de ser despedido por las razones estipuladas. Cerca de Lakewood Surgery Center, donde Allen trabajó también por corto tiempo, dijo haber alertado a 135 pacientes. A pesar de las advertencias, ambos hospitales, así como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están caracterizando el riesgo de infección, como bajo.
Allen, de 28 años, quien fue arrestado el mes pasado en Colorado, se ha declarado “no culpable” contra los cargos de corte federal de manipular productos del consumidor y obtener substancias controladas en forma fraudulenta. La defensa del técnico en cirugía ha dicho que Allen es un veterano de la marina que sufre desorden de estrés post-traumático y empezó a usar analgésicos opiodes después de vivir horrores en Afganistán. Allen está actualmente fuera, con una fianza de $25,000 y se le ha ordenado mantenerse cerca y recibir un tratamiento de drogas mientras sigue el procedimiento de corte. Otros hospitales implicados en la alerta incluyen: Scripps Green Hospital en San Diego, HonorHealth John C. Lincoln Hospital en Phoenix y Swedish Medical Center en Denver. Hasta ahora no se han reportado infecciones vinculadas a Allen en ninguno de los hospitales.
