Esta semana marcará un pronto Día de la Independencia para miles de jóvenes de Chicago, debido a cambios en las leyes del tabaco de Chicago, que les permitirán enfrentarse al futuro con menos adicción, menos enfermedades y una muerte temprana. A partir del 1º de julio, la edad mínima para la compra de tabaco en Chicago aumentará de 18 a 21 años. Reconociendo que el 90 por ciento de fumadores empiezan el hábito antes de los 21 años y que la edad de 18 a 20 es crítica para nuevos fumadores, estas reformas buscan proteger a los jóvenes que son más vulnerables a la adicción de la nicotina y son también blanco de la industria del tabaco, con su mercadeo y productos diseñados a atraer a la juventud.

“Porque sus cerebros se están aún desarrollando, los adolescentes son especialmente vulnerables a la adicción al tabaco y productos relacionados. Al demorar la edad en que los jóvenes están expuestos a estos productos, hasta que el desarrollo crítico haya ocurrido, aumentamos la probabilidad de que puedan resistir la adicción al tabaco”, dijo la Dra. Julie Morita, Comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago (CDPH). “Mantener a nuestros jóvenes lejos del tabaco hasta que tengan 21 años probablemente alargará sus vidas y mejorará la calidad de su salud en general”. De acuerdo al Censo de E.U. del 2014, hay más de 118,000 residentes de 18 a 20 años en la Ciudad de Chicago, miles de los cuales, calcula la ciudad, evitarán los peligrosos impactos que el uso y el hábito del tabaco pueden causar, gracias a esta nueva ley. Chicago se une a grandes ciudades como Nueva York, Boston, Cleveland, Kansas City y Evanston que han hecho ya el cambio. Para más información sobre los beneficios que puede traer el aumentar la edad permitida para el uso del tabaco a la edad de 21 años, visite la red Campaign for Tobacco Free Kids.