Actualmente, los tratamientos tradicionales para la esquizofrenia enfatizan altas dosis de medicamentos antipsicóticos para atender los síntomas de esta enfermedad mental. Pero hallazgos publicados en línea en el diario Schizophrenia Bulletin, muestran que un reciente programa del gobierno, enfocado en dosis menores de medicinas antipsicóticas, junto con terapia del habla y sesiones para atender los casos, ha probado ser mejores para los pacientes y menos costosos para los proveedores a largo plazo, reporta al Jazeera.
El programa, llamado Navigate, está respaldado por los Institutos Nacionales de Salud Mental. Trata a personas diagnosticadas recientemente con esquizofrenia – una enfermedad mental que afecta a cerca de tres millones de estadounidenses y se manifiesta con alucinaciones, paranoia y otras formas de psicosis.
Para el estudio, los investigadores de la Escuela de Medicina de Yale revisaron el costo y los resultados del tratamiento en cerca de 400 personas diagnosticadas con esquizofrenia. Entre el 2010 y el 2012, los participantes fueron asignados al azar a Navigate o a un programa de cuidado comunitario estándar. Los científicos encontraron que aunque Navigate cuesta $3,600 más por año que el cuidado estándar, los inscritos en el nuevo programa tuvieron un resultado de aproximadamente 13 por ciento mejor en alliviar sus síntomas que el grupo de control. Además, los científicos hicieron notar que los pacientes podían disminuir los costos del programa en aproximadamente $2,000 por año, si podían conseguir las medicaciones antipsicóticas genéricas.
“El valor del beneficio clínico logrado [de programas de cuidado especial coordinados] parece justificar estos gastos adicionales, especialmente para clientes con menos tiempo de tratar la psicosis y cuando podían utilizar los medicamentos antipsicóticos genéricos”, escribieron los autores del estudio. Desde el 2014, 32 estados han agregado programas de intervención temprana, como coordinación de cuidado y apoyo en empleo y educación, a sus programas de tratamiento existentes en pacientes que experimentan el primer episodio de psicosis.
