Por Ashmar Mandou

Después de la trágica muerte de un perro en el centro Chicago Animal Care and Control (CACC) que no tuvo explicación, el Concejal Raymond López anunció que una vez más se dispone a terminar la eutanasia en el centro, declarando que “su cultura es inhumana para los animales”.

“En el pasado, hemos introducido resoluciones pidiendo que Chicago se convierta en una ciudad ‘sin muertes’, dijo el Concejal López. “Creo fervientemente que como CACC tiene la habilidad de practicar la eutanasia, no solo por razones médicas/de conducta, sino por espacio, la administración y los empleados dentro del departamento no están atentos a lo que deberían ser necesidades humanas de las criaturas bajo su cuidado”.

El pasado febrero, el Concejal López presentó una resolución pidiendo se revisara la póliza de CACC en base a la noción de que “la cultura de la eutanasia aceptable, sancionada por el estado, ha propiciado un ambiente que promueve el cuidado y tratamiento inhumano y el desprecio por los animales que CACC tiene la obligación de cuidar”. Las palabras del concejal llegan después que un voluntario encontrara un animal muerto en su jaula. Devyn, una pitbull hembra, fue admitida en CACC el 10 de julio. El voluntario había estado trabajando para arreglar la transferencia del animal cuando lo encontró muerto a principios de este mes.

La directora Ejecutiva de CACC, Susan Russell puso un mensaje en los medioso sociales diciendo que el albergue estaba “lleno hasta los topes”. De acuerdo a Russell, el albergue tiene aproximadamente 276 perros y 160 gatos bajo su custodia. “Aunque muchos reconocen que se requieren más recursos para brindar un tratamiento humano óptimo en CACC, no estoy convencido de que el personal sabe como utilizar los $5.7 millones que tienen ahora”, concluyó el Concejal López.