Cuando se trata de las resoluciones de Año Nuevo, la pérdida de peso está entre las más comunes. De hecho, investigaciones muestran que las metas relacionadas con el peso son las segundas más comunes resoluciones de Año Nuevo. El lado negativo: las investigaciones muestran también que solo el ocho por ciento de quienes fijaron esta meta tienen éxito en mantener su meta a largo plazo. Parece que no importa cuan consistentes sean nuestras resoluciones de perder peso, año tras año nos las arreglamos para no cumplir esos objetivos, regresándonos al principio, o inclusive más, a unas cuantas libras de más en la báscula. El Año Nuevo nos presenta una oportunidad de romper este ciclo, así que, ¡hagámoslo! El primer paso para el éxito de la resolución de Año Nuevo: las resoluciones mismas. Cuando se trata de planear sus metas, recuerde que estas deben ser Específicas, Mensurables, Alcanzables, Realísticas y con Límite de Tiempo. Las reglas tácticas de estas metas funcionan especialmente bien en la meta de pérdida de peso. Compare la lista a continuación con su resolución de Año Nuevo para ver si la suya está entre ellas.

Específica: Una buena pregunta cuando se fije una meta específica es, “¿ese esta meta alcanzable? Si hay una forma clara para asegurar que la meta es alcanzada o no, entonces es específica. En vez de decir “haré más ejercicio”, diga, “Para hacer más ejercicio haré ejercicio por lo menos tres veces esta semana, por lo menos 30 minutos cada vez”. La gente es más propensa a apegarse a metas específicas y enfocadas, que en metas muy elevadas y generales, porque son procesables – o lo hace o no lo hace. Lo específico de la meta le hace más responsable porque no le permite vacilar y la responsabilidad es la clave para lograr una meta.

Mensurable: Hacer una cuantitativa. En vez de decir “Quiero adelgazar”, delínie una meta que incluya una unidad que pueda medirse, “Quiero perder 10 libras”. Querer “adelgazar” es intangible y subjetivo, lo que la hace más difícil de vigilar y por lo tanto más difícil de apegarse a ella. Cuando la meta incluye una unidad de medida, como X libras, existe una tangibilidad de progreso –un punto de referencia- que puede seguirse y compararse y usted puede saber con seguridad cuando lo logra.

Alcanzable: Fijarse metas que están demasiado fuera del alcance puede desanimarle y hacerle sentirse derrotado. Por ejemplo, si un paseo por la calle le deja sin aliento, lograr su meta de subir el Monte Everest la próxima semana es muy difícil que la cumpla. En ese caso, una meta mejor sería dar una breve caminata de 20 minutos, cinco días a la semana – pronto esa caminata calle abajo será una caminata en el parque y en poco tiempo y entrenamiento, la subida al Everest no será tan difícil. En términos de pérdida de peso, fijarse una meta de perder 50 libras cuando no tiene 50 libras que perder sería no solo físicamente imposible, sino dañino para su salud. Crear una meta demasiado fácil puede ser también contraproducente, no le supone un reto y lograrla no le dará la misma satisfacción que una meta más difícil. Trate de encontrar ese medio saludable entre lo alcanzable y lo desafiante cuando fije sus metas para la salud y el peso.

Realística: A menos que esté concursando para El Mayor Perdedor, su vida no se detiene solo porque ha decidido perseguir una nueva meta. Todavía tiene que ir a trabajar, todavía tiene que pagar sus cuentas y todavía tiene 24 horas al día. Por lo tanto, cuando se fije una meta considere sus obligaciones y situaciones actuales. Las metas realísticas son aquellas que pueden lograrse dentro de su entorno. ¿A que puede comprometerse realísticamente? Para determinar si una meta es realística tome en consideración barreras, como el tiempo y el dinero. No sería realístico tomar una clase de ejercicios de $35, cinco veces a la semana, cuando su presupuesto para clases de ejercicios es de $5. Esta es una barrera financiera. Si su trabajo le exige estar ahí de 9 a.m. a 5 p.m. y la clase de ejercicios es entre esas ocho horas, esa es una barrera de tiempo. Fije siempre metas que se ajusten a su vida para poder alcanzarlas.

Límite de tiempo: Las mejores metas “específicas” y “alcanzables” incorporan una restricción de tiempo (ej. voy a perder 10 libras en 2 meses). Aunque quiera evitar fijar un límite de tiempo tan lejos en el futuro que pueda perder el enfoque y/o olvidar su meta, necesita también, tiempo para lograrla. En términos de pérdida de peso, recuerde, no ocurre de la noche a la mañana; no espere perder peso rápidamente y mantenerlo. Para una pérdida de peso sustentable y para mantener su moral en alto, espere perder de 1 a 2 libras por semana.

Con eso dicho, una buena meta relacionada con el peso debe ser:

Voy a perder de 1 a 2 libras por semana siguiendo el plan de mi dietista y haciendo ejercicio los lunes, miércoles y viernes durante 30 minutos, en un gimnasio cerca de mi casa.