Las mujeres han aseverado por años que sus cuerpos reaccionan diferente si están embarazadas con un barón o con una hembra. Algunos estudios sugieren que el sexo del bebé podría desempeñar un importante papel en porqué algunas mujeres reportan diferencias con las náuseas matutinas, los antojos y otros síntomas, basados en el sexo de su bebé. Ahora evidencias, publicadas en la edición de febrero del diario Brain, Behavior and Immunity, muestran que el sexo del bebé está asociado con las respuestas inmunológicas de la mujer embarazada. Investigadores del Centro Médico Wexner de Ohio State University siguieron a 80 mujeres embarazadas en el curso de su embarazo y examinaron si la mujer mostraba diferentes niveles de marcadores inmunes llamados cytokines en base al sexo del feto. Se hicieron análisis sobre los niveles de cytokines en la sangre y los niveles producidos por una muestra de células inmunes que estuvieron expuestas a bacteria en el laboratorio.

“Aunque las mujers no mostraron diferencia en los niveles de cytokine de la sangre en base al sexo del feto, encontramos que las células inmunes de las mujeres que tenían fetos femeninos producían más cytokines pro-inflamatorios cuando estaban expuestos a la bacteria. Esto significa que las mujeres que llevaban fetus femeninos mostraban una respuesta inflamatoria más alta al retarse su sistema inmune, comparados con las mujeres que portaban fetos masculinos”, dijo Amanda Mitchell, investigadora postdoctoral en Institute for Behavioral Medicine Research en el Centro Médico Wexner del Estado de Ohio y principal investigadora del estudio. La inflamación es una parte crítica de la respuesta inmunológica involucrada en la curación de heridas y respuesta al virus ,bacteria y enfermedades crónicas. Sin embargo, la inflamación excesiva es estresante para el cuerpo y puede contribuir a síntomas relacionadas con las náuseas, así como dolor y fatiga. Aunque se necesita más investigación, la mayor inflamación observada entre mujeres que portan fetos femeninos podría jugar un importante papel en el porqué las mujeres tienden a experimentar mayores síntomas de algunas condiciones médicas, incluyendo el asma, cuando portan un feto femenino. “Esta investigación ayuda a las mujeres y a sus obstetras a reconocer que el sexo del feto es un factor que puede impactar la forma en que el cuerpo de la mujer responde a los retos inmunológicos diarios y puede conducir a mayores investigaciones sobre como las diferencias entre funciones inmunes pueden afectar la forma en que una mujer responde a diferentes virus, infecciones o condiciones crónicas de salud (como el asma), incluyendo si estas respuestas afectan la salud de los fetos”, dijo Michell.