El Alcalde Rahm Emanuel anunció una ordenanza que anula los autobuses de fiesta ilegales que operan en la ciudad y aumenta los requisitos de seguridad para operadores de autobús con licencia. Aunque hay muchos operadores de autobuses de fiesta acreditados, el año pasado autobuses de fiesta ilegales y sin licencia han visto violencia entre sus clientes – particularmente a la hora del bar. La ordenanza, que será presentada esta semana, ayudará a los oficiales de policía a identificar con más facilidad los autobuses de fiesta sin licencia para que puedan deternerlos, y acabar con la violencia. Incluye también nuevas medidas de seguridad para todos los operadores. la nueva ordenanza requerirá letreros de licencia en los vehíulos, claramente identificables, para garantizar que cualquier autobús que opere sin licencia sea identificado y detenido. Los autobuses que tengan 15 pasajeros o más y se detengan en múltiples lugares donde se consuma alcohol necesitarán instalar cámaras de seguridad o tener personal adicional a bordo. Para frenar a los operadores sin licencia, las multas mínimas aumentarán, de $100 a $1000 a la primera falta. La multa aumenta a un mínimo de $5,000 por operación ilegal y se ha emitido una orden de ‘cese y desista’. Las multas máximas han aumentado a $10,000.