Los hispanoamericanos son los menos propensos a buscar pruebas de salud o cuidados preventivos comparados con las personas blancas o negras, de acuerdo a un nuevo estudio que ofrece una evaluación detallada y constante de las actitudes de la comunidad hispana hacia el cuidado de salud. El Estudio Estadounidenses Saludables, publicado el martes por National Alliance for Hispanic Health y la Universidad de Southern California, muestra que el 68 por ciento de los negros cuidan hacerse sus pruebas de salud y revisiones, comparados con el 60 por ciento de los blancos y el 55 por ciento de los hispanos. “Esto es peligroso para la salud de los latinos de E.U. a largo plazo”, dijo Amelie G. Ramírez, Dr. P.H. investigadora en disparidades de salud en UT Health Center en San Antonio, Texas. “Necesitamos aumentar las intervenciones educativas, una fuerza laboral de cuidado de salud más diversificada y un buen acceso a cobertura de cuidado de salud [para los latinos]”. En el estudio, Los hispanoamericanos eran más propensos que los estadounidenses negros y blancos a decir que no tienen un control considerable sobre su salud, aunque el reporte no dice porqué. Jane L. Delgado, PhD. presidenta y CEO de National Alliance for Hispanic Health en Washington, D.C., dijo que espera que los funcionarios de salud pública pongan atención a los resultados del estudio porque “La gente hace todo lo que puede por mantenerse saludable, pero necesitan su ayuda”.

Entre 869 estadounidenses adultos que participaron en entrevistas telefónicas entre el 15 de septiembre y el 1º de octubre, aproximadamente una tercera parte eran hispanos de cualquier raza. Las estadísticas indican que los participantes hispanos eran mucho menos propensos a tener una educación universitaria. Aproximadamente una cuarta parte dijo que ganaban más de $50,000 al año, comparados con el 47 por ciento de blancos y el 30 por ciento de negros. Las preguntas del estudio atendían una variedad de temas de salud, incluyendo nutrición, salud individual y salud comunitaria. Los hispanos y afroamericanos eran menos propensos que los blancos a decir que trataban de limitar el tamaño de las porciones y trabajaban para alcanzar o mantener un peso saludable. Sin embargo la mayoría de participantes dijo que comían menos que las cinco porciones recomendadas de frutas y vegetales al día. Los hispanos eran más propensos a decir que el costo de las frutas y vegetales les impedía comprarlas y que no pudieron comprar regularmente frutas y vegetales el año pasado. Cuando se trata del cuidado de salud, menos hispanos pensaron que el acceso a un cuidado de salud asequible tenía un fuerte impacto para su salud: 67 porciento comparado con más de tres cuartas partes de blancos y negros.