En McKinley Park, el uso del alcohol y la mariguana entre adolescentes se ha elevado mucho, inclusive comparado a promedios estatales. De acuerdo a datos localizados en el Estudio de Jóvenes de Illinois del 2016, el ocho por ciento de estudiantes de octavo grado reportaron excesivo consumo de alcohol, cinco o más bebidas alcohólicas en las últimas dos semanas, comparado con solo el 5.5 por ciento en el estado de Illinois. El once por ciento de estudiantes de 8º grado de McKinley Park reportó usar mariguana el mes pasado, comparado con solo 7.1 por ciento en el estado. Los estudiantes de secundaria ven el uso de estas substancias muy extendido – aunque ellos no las consuman. Cerca del 60 por ciento de estudiantes de secundaria en McKinley Park creen que más de la mitad de sus compañeros usan alcohol y mariguana regularmente. En realidad, solo una cuarta parte de los estudiantes tomaba alcohol y solo el 16 por ciento había usado mariguana en los últimos 30 días.

Esta percepción sobre el uso de substancias puede ser peligroso. El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas cita graves riesgos sociales y de salud por el uso de substancias entre adolescentes, que incluyen vulnerabilidad a los problemas del uso de substancias en la edad adulta, fallos en la escuela, problemas con la familia y otras relaciones, violencia, comprotamientos sexuales riesgosos, pérdida de interés en actividades saludables normales e inclusive el riesgo de una muerte por sobredosis. Para “romper los mitos” que rodean a las drogas y el alcohol, la Coalición de Prevención contra la Bebida en Menores de Edad y el Uso de Substancias de McKinley Park (McK-UDOS) está participando en la Semana Nacional de Hechos sobre la Droga y el Alcohol. Esta iniciativa educativa fue establecida por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en el 2010 para contrarrestar los mitos que rodean al alcohol y a las drogas que los adolescentes reciben de los medios de comunicación, la cultura popular y sus amigos. Como parte de este esfuerzo nacional, McK-UDOS ha lanzado una campaña de educación y concientización comunitaria que es lingüísticamente competente para familias hispano parlantes y chinoparlantes de McKinley Park.

En McKinley Park, el problema de la barrera del lenguaje puede haber crecido, inclusive comparado al resto de la ciudad de Chicago. De acuerdo al Estudio Comunitario Estadounidense del 2015, más de una tercera parte de los residentes del barrio nacieron fuera de E.U. Dieciocho por ciento viven en familias social y lingüísticamente aisladas, en la que todos los miembros, de 14 años y más, tiene cierta dificultad con el inglés. En comparación, solo el nueve por ciento de las familias de la ciudad están lingüísticamente aisladas.