Por Ashmar Mandou

Varias organizaciones comunitarias presentaron el martes una demanda colectiva federal contra la Ciudad de Chicago y el Departamento de Policía de Chicago (CPD), enfatizando Base de Datos de Pandillas inconstitucional y exhortando al Concilio de la Ciudad a que tome acción. Chicagoans for an End to the Gang Database, coalición derivada de personas y organizaciones comunitarias diversas, como Black Youth Project,100-Chicago, Blocks Toghether, Brighton Park Neighborhood Council, Mijente y Organizaciones Comunitarias Contra ls Deportaciones hablaron contra lo que llaman una base de datos peligrosa.

“El Departamento de Policía de Chicago me documentó como miembro de pandilla cuando solo tenía 14 años”, dijo Lawrence Vaile, un miembro de la clase. “La policía me detuvo y me preguntó a que pandilla pertenecía, me golpearon por mentirles porque la computadora mostraba que estaba en las pandillas. Esto me puso en peligro de los policías y de las calles. La demanda fue presentada a nombre de cuatro demandantes, tres negros y un latino. Cada demandante fue falsamente identificado como miembro de una pandilla y desde entonces ha estado sujeto a un daño y acoso irreparables, por la equivocada descripción. “Mientras la Base de Datos de Pandillas continúe agregando indiscriminadamente residentes de Chicago latinos y negros a su lista, el Alcalde Emanuel no puede pedir llamar Ciudad Santuario a Chicago para nadie. El hacer Chicago seguro para los emigrantes empieza con asegurarse de que la base de datos de pandillas deja de listar a la gente para que ICE los aprehenda durante las redadas de inmigración”, dijo Tania Unzueta, Directora de Política de Mijente y una de las demandantes organizacional.

“Esta base de datos no ha llevado a un cambio positivo para las comunidades de Chicago impactadas directamente. Nuestro dinero de impuestos no debería gastarse en instrumentos de racismo, o instrumentos que criminalizan y convierten en chivo expiatorio a la gente de color. El llamado problema de Chicago con la violencia tiene sus raíces en el problema de la ciudad con el racismo y la inequidad. Nuestros recursos deberían utilizarse en medios, proyectos e iniciativas que mejoren nuestras comunidades, reúnan a la gente común y nos permitan prosperar”, dijo Todd St. Hill, Miembro de BYP100. Los miembros de la coalición creen que la Base de Datos de Pandillas de CPS provee “datos incorrectos e inconsistentes a terceros” lo que finalmente restringe las oportunidades de empleo, el acceso a vivienda pública y la educación pública, así como propicia una posible deportación. La demanda hace notar que CPD no ha desarrollado ninguna guía consistente sobre la inclusión en la base de datos de Pandillas, como información sobre la conducta criminal de un individuo actividad pandillera. En vez de ello, los oficiales de CPD tienen ilimitada discreción para agregar nombres a la lista.

“CPD ha sabido por mucho tiempo que la Base de Datos de Pandillas discrimina contra los residentes de Chicago negros y latinos y viola los derechos constitucionales de la gente creando barreras para el alivio de empleo y la inmigración, sujetando a la gente a la detención ilegal, a investigaciones y detenciones y al constante acoso y vigilancia de la policía. La base de datos de las pandillas está llena de inexactitudes y no sirve para el propósito legítimo de la aplicación de la ley – todo lo que hace es institucionalizar la política y práctica bien documentada de la discriminación racial”, declaró Vanessa del Valle, consejera de los demandantes. CPD confirmó que, desde mayo del 2018, la Base de Datos de Pandillas lista más de 128,0000 adultos. Aunque los datos sobre jóvenes no fueron publicados, un nuevo reporte del Grupo de Investigación de Chicago Sobre Regulaciones, de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) estima qaue el número total es de cerca de 195,000. De esos, 95 por ciento son negros o latinos.