De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la prevalencia de obesidad en el país entre adultos es alrededor del 40 por ciento. Calculan que más de 93 millones de adultos están considerados obesos. Se calcula que alrededor del 80 por ciento de la gente trata de perder peso por su cuenta, pero la mayoría no lo logra. Todos conocemos a álguien que ha tratado de perder peso, por lo que no es por falta de tratar que algunas personas no pueden perderlo. Hay algunas condiciones subyacentes que muchas veces pasamos por alto que pueden impedir que la gente alcance su meta de adelgazar. “Muchas veces no todo es su culpa” explica el Dr. Michael Russo, cirujano bariátrico certificado en Smart Dimensions Weight Loss, localizado en el área de Los Angeles. “La pérdida de peso es un procedimiento complicado. Hay mucho que entra en juego y no están solos. Millones de personas tratan de perder peso solo para encontrar que la báscula no baja sino que sube en la dirección opuesta”. Hay algunas razones que se pasan por alto que hacen difícil que la gente pierda peso, incluyendo:

Hormonas. La pieza hormonal del rompecabezas puede desempeñar un gran papel en el aumento de peso y en la dificultad para perderlo. La fluctuación en las hormonas puede ayudar a la gente a ganar peso aunque no hayan cambiado nada en su estilo de vida. Aumentar la actividad física es una forma de tratar y combatir la carga hormonal del peso.

Síndrome Metabólico. Esta condición de salud está asociada con una cintura más ancha, así como con una gran variedad de problemas de salud. De hecho, una cintura ancha es una de las señales y síntomas de que una persona puede tener un síndrome metabólico. El síndrome metabólico puede afectar la secreción de hormonas, lo que puede provocar un aumento de peso. Algunos cambios de vida y/o medicamentos pueden ayudar a atender esta condición.

Medicamentos. Hay numerosos medicamentos que pueden provocar un aumento de peso. Estos incluyen los que se toman para la diabetes, la epilepsia, los antidepresivos, para reducir la presión arterial y las drogas antipsicóticas. Dejar de tomar las medicinas para que sea más fácil perder peso, puede no ser posible.

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