Perder un par de horas de sueño por las noches lo vuelve más enojón, especialmaente en situaciones frustrantes, de acuerdo a una nueva investigación de Iowa State University. Aunque los resultados pueden parecer intuitivos, el estudio es uno de los primeros en proveer evidencia de que la pérdida de sueño causa enojo. Otros estudios han mostrado un vínculo entre el sueño y el enojo, pero sigue habiendo preguntas sobre si el culpable era la pérdida de sueño o si el enojo era responsable de la falta de sueño, dijo Zlatan Krizan, profesor de psicología del Estado de Iowa. La investigación publicada en Journal of Experimental Psycyhology: General, responde esas preguntas y ofrece un nuevo punto de vista sobre nuestra habilidad para ajustarnos a condiciones irritantes cuando estamos cansados.

Los participantes del estudio fueron separados al azar en dos grupos: uno que mantuvo su rutina normal de sueño y el segundo que restringió su sueño por dos horas cada noche, por dos noches. Los que mantuvieron un promedio de casi siete horas de sueño por la noche, mientras que el grupo restringido dormía cuatro y media horas cada noche. La diferencia refleja la pérdida de sueño que experimentamos regularmente en la vida diaria, dijo Krizan. Para medir el enojo, Krizan y Garrett Hisler, estudiante doctoral de ISU en Psycología, hizo que los participantes fueran al laboratorio – antes y después de la manipulación del sueño – para calificar productos diferentes mientras escuchaban un ruido (similar al sonido de rociar agua) o un ruido más aversivo (semejante a una señal de estática). Krizan dice que el propósito fue crear condiciones incómodas que tienden a provocar enojo. Los investigadores también evaluaron si la somnolencia subjetiva explicaba sentimientos de enojo más intensos.