Dos proteínas que se unen a las hormonas del estrés trabajan juntas para mantener un corazón saludable en los ratones, de acuerdo a científicos de National Institutes of Health y sus colaboradores. Estas proteínas, receptoras de la hormona del estrés, se conocen como receptor glucocorticoide (RG) y receptor mineral corticoide (RM), actúan juntas para ayudar a apoyar la salud del corazón. Cuando la señal entre los dos receptores está desbalanceada, los ratones tienen enfermedades cardíacas. El trabajo, publicado el 16 de abril en Science Signaling, puede llevar al desarrollo de componentes terapéuticos que ayuden a la persona con mayor riesgo de ataque cardíaco. El estrés aumenta el riesgo de morir de una falla cardíaca haciendo que las glándulas adrenales produzcan una hormona llamada cortisol. El cortisol está involucrado en la respuesta de lucha o huida y se une a los RGs y RMs en diferentes tejidos del cuerpo para reducir la inflamación, entre otras funciones. Si el nivel de cortisol sigue siendo demasiado alto por largos períodos de tiempo, pueden elevarse los factores comunes de riesgo de un ataque cardíaco, así como um aumento de colesterol y la glucosa en la sangre y alta presión arterial.