Por: Ashmar Mandou

Las Escuelas Públicas de Chicago están bajo la mira después de un reporte publicado por el Inspector General (OIG) de la Junta de Educación de Chicago, Will Fletcher, el 1º de enero, en el que reportó que más de 400 quejas sexuales fueron hechas por estudiantes contra empleados de las Escuelas Públicas de Chicago en el 2022. El informe detalla varios casos de manoseos, abusos, acicalamiento, amenazas y agresiones por parte de funcionarios escolares. Una investigación encontró que un ex miembro del personal de ROTC Junior tuvo relaciones sexuales con una estudiante de secundaria de 16 años durante un año. Cuando supo que había una investigación, el miembro del personal amenazó con matar a la niña y a su familia si cooperaba con los investigadores.

El reporte clama que la unidad de alegatos sexuales de la oficina (SAU) abre un caso por cada queja que recibe y su lista incluye una variedad de alegatos, desde el comportamiento “horrible” de los adultos, hasta el asalto y otros que “pueden ser difíciles de investigar”. El reporte entró en detalles sobre los varios intentos llevados a cabo por los maestros, incluyendo la acusación de que un maestro de educación especial enamoró a una estudiante de octavo grado. Un maestro de escuela primaria actual enfrenta acusaciones de tocamiento inapropiado y sexual de una estudiante a fines de la década de 1990, cuando la niña fue inscrita en CPS entre los 11 y los 14 años. El reporte detallaba también un maestro de secundaria que supuestamente enamoraba a cinco estudiantes mujeres. “El maestro presionaba a las estudiantes a tener actos sexuales (incluyendo besar a una estudiante en el salón de clases del maestro), solicitar actos sexuales de ellos y acosarlos sexualmente con comentarios abiertamente sexuales, frecuentes llamadas telefónicas y comunicaciones por los medios sociales y el contacto físico íntimo inapropiado”, decía el reporte.

Según el informe, innumerables presuntos abusadores de CPS trabajaban en el sistema escolar a pesar de las acusaciones. OIG recomendó medidas disciplinarias para cualquier administrador o miembro del personal que no informara las denuncias de abuso. En total, hubo 1,825 denuncias recibidas en 2022 por acusaciones sexuales, malversación de fondos, fraude, intimidación y otras malas conductas. CPS está a cargo de 300.000 estudiantes en Chicago, la tercera ciudad más grande de EE. UU.